La Incorrecta demonización de los certámenes de bellezas

La Incorrecta demonización de los 

certámenes de bellezas

Son muchas las personas que desde niños y niñas sueñan con darse  a conocer, aparecer en revistas internacionales y modelar para las grandes pasarelas, hacer televisión,cine etc.

Por eso creo en el respeto como una forma de conocimiento de los demás. ... que todo individuo tiene dentro de sí y que les conduce a hacer realidad sus sueños.

Lo importante es respetar el espacio de todos,las formas de ser, de pensar  y permitir que estos consigan sus sueños en la manera que consideren pertinentes.

Un concurso de belleza o certamen de belleza en la actualidad para mi es una competencia basada en la belleza física de sus participantes,  en el talento, la inteligencia, la educación, el aplomo, el ingenio o la conciencia social, en los certámenes de bellezas actuales, si importar  muchísimo la formación de la persona en todos sus aspecto.

Hoy ya no existen cánones de belleza para participar en los certámenes o pasarelas, porque se realizan actos para todas las tallas, edades y sexo.

Son concursos que te pueden llevar muy alto, si llegas a ganar un concurso de estas características consigues un contrato de modelo durante un año y eso te puede llevar a que te conozca mucha gente, pero es que ademas  son muchos los candidatos que sin ganar hoy hacen pasarela televisión,cine,relaciones publicas etc..

Sin embargo, no todo el mundo está a favor de que se realicen este tipo de certámenes.  Existen varias asociaciones y personas que denuncian que se estereotipe tanto a hombres como a mujeres ya que en ocasiones esto puede desembocar en enfermedades como la anorexia y la bulimia, estos argumentos ya están desfasado y pertenecen a otras épocas.

Sean positivos o no, estos concursos alimentan las ilusiones de millones de  personas que aspiran a entrar en el  mundo de la moda,cine,television etc.. y que luchan por su sueño. Aun así, hay que tener en cuenta las opiniones negativas, porque está bien querer ser modelo pero sin obsesionarse. Tener un buen físico no lo es todo y hoy existen certámenes para todas las tallas y edades.

Aunque resulte  raro, también veo argumentos a favor de estos concursos, como el hecho de encontrarse a si mismo, con el maquillaje, la ropa,el intercambiar ideas y momentos con la gente que conoces una vez te han seleccionado o te has presentado...y sobretodo, el coger seguridad en ti mismo,sin importarte el qué dirán o el qué interpretarán...

Pueden surgir oportunidades de trabajo ya sea como modelo o algo público 

Aprendes a desenvolverte ante el público 

Mejoras tu postura y forma de caminar 

Aprendes a reconocer que es lo que te va y no te va ya sea en vestimenta maquillaje o peinado.

Son factores que debemos recordar una vez nos hayamos presentado a este tipo de concursos, para no caer en ellos y sobretodo, para no caer en la inseguridad de no creer en ti mismo.

Siempre que tengo la oportunidad, favorezco a los certámenes de belleza, no a todos,pero si a la gran mayoría  pues son muchas a las mujeres y hombres a los  que de manera seria, profesional y coherente se le debe la existencia de este tipo de actividad y la posibilidad de que muchos se abrieran camino con solvencia en diferentes sectores de nuestra sociedad. Los certámenes siempre han estado no exentos de controversia en nuestro país, situación que a su vez afecta a todos los concursos de cualquier naturaleza. En cambio, en la mayoría del resto de países sí que gozan de muy buena salud y prestigio, y funcionan como un excelente producto televisivo, atractivo y blanco; y no digamos el beneficio que para las concursantes ganadoras resulta ser. 

 Yo creo que un concurso de belleza es una oportunidad más, no solo para darte a conocer persona, si no que también para dar conocer el país que cada uno de los candidatos representa, compartir su  costumbres e ideas con  el resto del mundo y estrechar los lazos de hermandad entre los pueblos y naciones.

Ya muy lejos esta el viejo refrán de que todas  las misses o míster  son tontas o tontos, y que las chicas o chicos guapos no  tienen cerebro y que los certámenes de mises o míster  son como un expositor de ganados vacunos, las mises o míster  hoy ya no son un objeto y los certamen de belleza no  denigran.

Fue la prensa y los malos organizadores los que en antaño destruyeron y se cargaron este tipo de certámenes ,pero la misma prensa puede volver a relanzarlo, demostrar que ya no es como antes y promover que las chicas y chicos de nuestro país salgan fuera, consigas sus sueños y sus propósitos que es de lo que realmente se trata. 

“Los certámenes de belleza están hechos para las personas que les gustan los certámenes de belleza,  como el futbol,baloncesto,cine, television etc, estan hechos para los que les gustas dichas actividades y no por ello se les debe ridiculizar  y  estar en contra de los mismos.

Los concursos de belleza tienen millones de seguidores en el planeta. Solo por citar un ejemplo, el último concurso de Miss Universo, organizado por la firma de Donald Trump en Miami el año pasado, fue visto por mil millones de televidentes, transmitido por NBC, la mayor cadena de televisión de Estados Unidos.

En muchos paises , las principales cadenas nacionales de televisión todavia hoy en dia se ocupan de los concursos de belleza durante todo el año y cuando se trata de la  Miss nacional, las noticias empiezan con meses de anticipación. 

Considero totalmente ridiculas y sin sentido las afirmaciones de algunos incultos irrespetuosos que dicen que los concursos de belleza son machistas, superficial y prejuiciosos, personajes estos que se regodean en la ridiculización de las concursantes, que se agranda de manera morbosa a través de las redes sociales y medios de informacion criticando y desvalorizando las candidatas y los certamenes.

No obstante, en la sociedad actual hay determinadas mentes enfermas que  asocian con mucha rapidez la belleza con la falta de inteligencia. Es un estereotipo frecuente que predomina a la hora de evaluar a las candidatas de un certamen de belleza.

Se que algunas mentes retrogradas y enfermizas que están en contra de estos certámenes, padecen  Caliginefobia ,"Venustrofobia" es decir un sentimiento de odio o rechazo hacia algo.La caliginefobia o venustrafobia es un injustificado miedo a las mujeres hermosas. Esta fobia mayoritariamente se produce en los hombres, pero también en muchas mujeres.

Esta fobia es asociada con la ginefobia (que es un miedo a todas las mujeres), la misoginia (que es desprecio u odio a las mujeres),quienes poseen la caliginefobia tienen los mismos síntomas de cualquier fobia. Hay algunos casos que también se produce observando fotografías o mirando películas. Esta fobia se produce principalmente por tener un trauma o problema con una bella mujer, por no poder tenerla,por no poder ser como ellas y el cerebro como lo hace con cualquier fobia, alerta una señal de peligro y se defienden, lo critica e intentan destruir.

Como todas las fobias, la Caliginefobia es creada por la mente del individuo, normalmente como un mecanismo de defensa. En algún momento de su pasado aconteció alguna circunstancia que, de algún modo, unió la belleza de la mujer con un trauma emocional. Pudo ser una circunstancia sufrida en propia persona o haber sido observado. Pudo darse viéndolo en la televisión o en la vida real y padecerlo en si mismo/a.

La industria de los certámenes y de la moda está más que acostumbrada a lidiar con polémicas, debates y opiniones dispares, incluso a veces encontradas, y no pasa nada: viene incluido en el precio. Lo tienen muy  asumido como algo inherente en la búsqueda de lo próximo, como parte del riesgo que va irremediablemente asociado a cuestionar ciertos lugares comunes. Pero a lo que quizá no están tan acostumbrados es a tener que reaccionar contra la politización y la demonización de estos certámenes en determinados círculos e instituciones oficiales. 

Solo por si a alguien le queda alguna duda: las mujeres y los hombres son  libres de posar como quieran, de fotografiarse como quieran, de llevar la ropa que quieran, de inspirarse con lo que quieran, de ser felices como les plazca, de sentirse como quiera y de elegir la belleza con la que más se identifiquen, incluso cuando esa belleza es triste, perturbadora, rara o incómoda. Sin prejuicios, sin temores, sin censura. Con libertad, con emoción y, sobre todo, con amor se deben hacer las cosas en este planeta en el cual todos vivimos.