El Cabildo Insular de Lanzarote convertido en una tómbola en la que se tira la casa por la ventana en busca de votos.
Tal como están las encuestas, con Loly Corujo en sus horas más bajas en mitad de una crisis económica social que no cesa, el Gobierno del Cabildo Insular de Lanzarote ha decidido recuperar la estrategia de los viejos tiempos en los que los presidentes le daba a la manivela del gasto público para anunciar, cada semana, una medida distinta para comprar voluntades.
Últimamente ha pasado a la propaganda diaria en la que se conceden miles de euros en subvenciones, en gastos salvajes de contrataciones de artistas, en contratar trabajadores sin necesidad y en votar el dinero público sin ningún escrúpulo.
En vísperas de las elecciones Lanzarote, La Corujo recupera el baile del dinero público y lo invierte en cualquier chorrada creyendo de que eso le dará más votos en las urnas.
La Loly y sus nefasto asesores convierten en reclamo electoral cualquier movimiento absurdo que realizan en la inminente campaña de las elecciones lanzaroteñas. Y es que, a medida que las encuestas certifican la caída libre del PSOE en Lanzarote por culpa de la presidenta y sus nefastos y perjudiciales asesores, la Corujo intensifica su plan de derroche para intentar, a la desesperada, ‘conseguir’ los votos perdidos por el socialismo.
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