Los traidores y mercenarios de siempre que viven del erario público y muchos de ellos hasta de la avalancha de inmigrantes que nos llega es lógico que acusen a Yonathan de León de realizar un discurso de la ultraderecha porque a este alcalde porteño le preocupa y con razón la avalancha" de migrantes.
Yonathan de León, tiene toda la razón del mundo y no miente cuando asegura que la isla vive "un colapso" y que Puerto de Naos sufre "el hacinamiento" ante la "agonizante avalancha de pateras"
Nuestra más sincera felicitación al alcalde de Arrecife, Yonathan de León (PP), por haber traslado este jueves a la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) su preocupación con la situación migratoria que vive Lanzarote, por la avalancha permanente de migrantes que arriban en pateras áreas y marítimas".
El alcalde de la capital se ha reunido este jueves con el secretario general de la FEMP, Luis Martínez-Sicluna, donde le mostro "la tensión que vive la ciudad y toda Lanzarote ante el hacinamiento que sufre la zona de Puerto de Naos, punto donde se están desplegando más carpas ante esta dantesca arribada". Pero nosotros añadimos que está masificación de inmigrantes llega ya a todos los barrios del Puerto y pueblos de la isla.
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Yonathan el pasado año "ya advirtió su temor a que la isla se convierta en la Lampedusa del Atlántico, como todo el mundo sabemos el Gobierno de la Nación no pone ni medios ni efectivos para atender esta agonizante avalancha de pateras.
El alcalde les quiso recordar que el Centro de Atención Temporal de Extranjeros, que construyo el Ministerio del Interior junto a la Comisaría de Policía de Arrecife, "se realizó en una zona propensas a inundaciones, contraviniendo las normas urbanísticas de la ciudad, y donde el Gobierno de Pedro Sánchez lo autorizó con un acuerdo extraordinario del Consejo de Ministros".
Muchos alcaldes de Canarias estallan contra los inmigrantes: “Porque en diversas ocasiones es una ruina para los pueblos, y una cárcel para los inmigrantes que no pueden marcharse de las islas”
Canarias se ha convertido, en cuestión de meses, en una cárcel. Las siete islas y, en concreto Arrecife y Gran Canaria, son un auténtico atolladero para los miles de extranjeros que, han arribado en patera marítimas y áreas hasta las islas, una vez en Canarias han visto frustrado su objetivo: seguir su viaje a la Península y después a Europa para encontrar un futuro mejor.
Los que son ilegales, por otro lado, tampoco han podido ser repatriados a sus países de origen. La burocracia y la falta de medios por parte de las fuerzas policiales han retrasado este proceso.
Este problema, no obstante, no es el único al que se enfrentan ahora los canarios. El embudo migratorio ha tensado la convivencia en las islas como nunca antes había ocurrido. Los inmigrantes que ya no caben en los hoteles o en los centros de acogida han sido expulsados de estos "por mal comportamiento", y estos viven en la calle, en la playa o en el parque. Y los que están alojados, hartos después de meses sin poder llegar a Europa.
A lo que también se suman incidentes vandálicos (peleas, robos, agresiones, amenazas...) protagonizados por menores en la mayoría de casos. Una realidad que, ante la falta de seguridad en la zona, tiene atemorizada a gran parte de los residentes de los pueblos.
Los alcaldes de las pequeñas localidades canarias que sufren en primera línea la presión migratoria tienen que levantar el hacha de guerra, estos ayuntamientos se sienten abandonados por el Gobierno de Pedro Sánchez y deben exigir medidas urgentes para paliar la crisis migratoria, mayores refuerzos de seguridad; y, ante todo, la redistribución inmediata de los inmigrantes para recuperar la paz social y salvar el turismo de Canarias, su principal sustento económico y cuya imagen se está viendo empañada en todo el mundo.
"El hartazgo es máximo"
"El hartazgo es máximo. Desde hace mucho tiempo, los incidentes empezaron siendo menos graves, después fueron graves y ahora son muy graves. Tanto que el 60% de los incidentes que se producen en muchos municipios son protagonizados por menores. En algunos lugares han tirado muebles y piedras a la Guardia Civil. Hablamos de jóvenes de entre 14 y 17 años que.También han agredido a monitores, educadores... Hay un nivel de inseguridad tremendo", pero todo esto se oculta y si alguien lo hace público lo tachan de ser racista, xenófobo y de extrema derecha.
Lo que sí es cierto, no obstante, es que la llegada de los inmigrantes "ha generado una preocupante situación de inseguridad ciudadana". "La mayoría son respetuosos, pero también existen algunos están desesperados por su situación, no quieren quedarse en esta isla, y se crea el caldo de cultivo para que proliferen los altercados y los hurtos"
"La crisis migratoria no solo está afectando al turismo, está afectando a la sociedad. Hay un revulsivo social. No tenemos medios y el estado y Europa nos tienen abandonados.
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