Santo Domingo, 26 junio (EFE).-
El juez dominicano Hugo Álvarez, quien casó a Michael Jackson con Lisa Mary Presley en 1994, recordó hoy al artista fallecido como "una persona tímida, infeliz y muy manejada por su entorno".
"Era como un ser con doble personalidad. Lo que se ve en los vídeos y canciones no se podía apreciar al tratarlo personalmente, porque era una persona tímida, callada, muy al contrario de la imagen que se vendía de él", dijo en una conversación telefónica con Efe Álvarez.
El entonces juez civil, hoy dedicado al ejercicio privado de la abogacía en la ciudad de La Vega (150 kilómetros al norte de Santo Domingo), unió en matrimonio a la pareja el 26 de mayo de 1994 en una ceremonia celebrada en su propia casa y que duró unos diez minutos.
Además del juez, asistieron a la boda dos guardaespaldas, dos testigos, un abogado y un hombre que traducía del español al ingles cada frase de la ceremonia.
La pareja pretendía casarse durante un vuelo sobre la República Dominicana, según habían planteado al juez los abogados de Jackson, pero la ley dominicana no lo permitía, por lo que la ceremonia se celebró en la casa de Álvarez.
Sobre aquella boda, considerada por muchos un montaje para lavar la imagen de Jackson, dañada por acusaciones de abusos a menores, el ex juez dijo que "hay cosas que no se pueden decir, pero hubo algo de eso", aunque evitó entrar en detalles.
Álvarez reveló que los abogados del "rey del pop" le exigieron que guardara secreto sobre la ceremonia, a lo que él accedió, aunque se negó a firmar un documento en ese sentido, ya que las actas de matrimonio son públicas, según las leyes dominicanas.
La pareja llegó a la República Dominicana dos días antes de la boda y permaneció en la zona turística de La Romana (este) hasta la celebración del enlace.
En total, su estancia en La Vega duró menos de media hora y el cantante se marchó ese mismo día del país, ya que la compañía discográfica necesitaba el avión que había llevado a Jackson hasta La Romana.
Al salir de la casa, el juez mantuvo una breve conversación con Jackson.
"Me pregunto la antigüedad de un árbol que había en la casa, pero no le pude contestar. También mi invitó a visitarle junto a mis hijos si alguna vez iba a Los Ángeles, ya que él tenía allí un parque de diversiones", relató.
Cuando, meses después, Jackson y Presley se separaron, los abogados contactaron de nuevo con el juez, con quien hablaron de la posibilidad de que el divorcio se materializara en la misma ciudad que la boda, "pero no se concretó nada", señaló el jurista.
Ahora, al recordar aquella ceremonia de hace quince años, Hugo Álvarez confesó a Efe que la muerte del astro musical le causó tristeza. "Era un ser humano y tengo la sensación de que tuvo una niñez muy infeliz y quizás su paso por este mundo no fue todo lo feliz que hubiera deseado", se lamentó Álvarez.
El juez dominicano Hugo Álvarez, quien casó a Michael Jackson con Lisa Mary Presley en 1994, recordó hoy al artista fallecido como "una persona tímida, infeliz y muy manejada por su entorno".
"Era como un ser con doble personalidad. Lo que se ve en los vídeos y canciones no se podía apreciar al tratarlo personalmente, porque era una persona tímida, callada, muy al contrario de la imagen que se vendía de él", dijo en una conversación telefónica con Efe Álvarez.
El entonces juez civil, hoy dedicado al ejercicio privado de la abogacía en la ciudad de La Vega (150 kilómetros al norte de Santo Domingo), unió en matrimonio a la pareja el 26 de mayo de 1994 en una ceremonia celebrada en su propia casa y que duró unos diez minutos.
Además del juez, asistieron a la boda dos guardaespaldas, dos testigos, un abogado y un hombre que traducía del español al ingles cada frase de la ceremonia.
La pareja pretendía casarse durante un vuelo sobre la República Dominicana, según habían planteado al juez los abogados de Jackson, pero la ley dominicana no lo permitía, por lo que la ceremonia se celebró en la casa de Álvarez.
Sobre aquella boda, considerada por muchos un montaje para lavar la imagen de Jackson, dañada por acusaciones de abusos a menores, el ex juez dijo que "hay cosas que no se pueden decir, pero hubo algo de eso", aunque evitó entrar en detalles.
Álvarez reveló que los abogados del "rey del pop" le exigieron que guardara secreto sobre la ceremonia, a lo que él accedió, aunque se negó a firmar un documento en ese sentido, ya que las actas de matrimonio son públicas, según las leyes dominicanas.
La pareja llegó a la República Dominicana dos días antes de la boda y permaneció en la zona turística de La Romana (este) hasta la celebración del enlace.
En total, su estancia en La Vega duró menos de media hora y el cantante se marchó ese mismo día del país, ya que la compañía discográfica necesitaba el avión que había llevado a Jackson hasta La Romana.
Al salir de la casa, el juez mantuvo una breve conversación con Jackson.
"Me pregunto la antigüedad de un árbol que había en la casa, pero no le pude contestar. También mi invitó a visitarle junto a mis hijos si alguna vez iba a Los Ángeles, ya que él tenía allí un parque de diversiones", relató.
Cuando, meses después, Jackson y Presley se separaron, los abogados contactaron de nuevo con el juez, con quien hablaron de la posibilidad de que el divorcio se materializara en la misma ciudad que la boda, "pero no se concretó nada", señaló el jurista.
Ahora, al recordar aquella ceremonia de hace quince años, Hugo Álvarez confesó a Efe que la muerte del astro musical le causó tristeza. "Era un ser humano y tengo la sensación de que tuvo una niñez muy infeliz y quizás su paso por este mundo no fue todo lo feliz que hubiera deseado", se lamentó Álvarez.
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