Su Vida:
Empezó su carrera junto a sus hermanos, liderando el grupo Jackson Five desde que tenía 5 años.
Él era el séptimo de nueve: Maureen "Rebbie", Sigmund "Jackie", Toriano "Tito", Jermaine, La Toya, Marlon, Steven "Randy" y Janet. En su humilde hogar de Indiana, la música y la televisión eran el pan de cada día.
Su padre era guitarra en una banda y su madre siempre estaba cantando. Estaba claro que algo bueno tenía que salir de allí. Convencido del talento de sus hijos, el padre les organizó –tal vez de forma demasiado rígida- en el grupo “Jackson 5”, que rápidamente pasó de tocar en fiestas locales a firmar un contrato con la famosa discográfica “Motown”, gracias a la intercesión del que fue su descubridor, el músico del grupo “The Vancouvers”, Bobby Taylor.
La familia se trasladó a California y no tardó en producir un montón de bombazos seguidos que fueron número 1: "ABC", "I Want You Back", "The Love You Save" o "I'll Be There". Y entraron en un torbellino de 7 años de duración, grabando 14 álbumes y haciendo giras por Estados Unidos. Mientras tanto, Michael hizo 4 discos en solitario, el primero en 1972: “Got to be there”. Los Jackson 5, llamados más adelante The Jacksons, al cambiar de discográfica, fueron una banda mítica de los jóvenes años 70.
Pero el destino de Michael era triunfar y el de sus hermanos no (a excepción de su hermana Janet). Se muda a Nueva York y empieza debutando en el cine, en la película “The Wiz”, donde hace de espantapájaros al lado de Diano Ross. Entonces conoce al productor revienta-famosos Quincy Jones, que será la clave para su verdadero despegue en solitario.
El primer resultado de esta amistad-negocio fue el álbum “Off the Wall”(Epic): cuatro canciones se cuelan en el top 10. Pero es “Thriller” su lanzadera espacial. En 1982 su segundo disco, convierte a Michael Jackson en una estrella galáctica: 8 Grammys de golpe.
Por si la canción no fuera suficientemente genial, el videoclip de los zombies se transforma en un referente de este género audiovisual por su innovadora imagen y por ser una verdadera narración. Escalofriante.
La fórmula Michael Jackson (un híbrido de rock, pop y R&B) arrasa.
En 1987, su tercer disco, “Bad”, se coloca número 1, cómo no, y vende ocho millones de copias. Es su época de cuero negro y cadenas, y la última portada en la que su piel es todavía negra. Pero en sus conciertos y apariciones públicas cada vez está más blanco. Según la prensa sensacionalista es un capricho estético que siguió a su
operación de nariz. Según el cantante, es por una enfermedad, el vitiligo, que le ha vuelto alérgico al sol.
Dicen que Michael es muy tímido, pero no a la hora de negociar. Siempre deja pasar unos cinco años entre un disco y otro, una estrategia de márqueting brutal que levanta una gran expectación. Como el álbum “Dangerous” (1991), que ya es un clásico de los noventa con canciones como “Black or White” o “Heal The World”, "la segunda parte" de su himno mundial “We are the World”. Esta canción que compuso en 1984 con
Lyonel Richie, recaudó millones de dólares para la ONG “America for África”.
Su humildad contrasta con su lado ostentoso. Para promocionar su álbum medio recopilatorio medio inédito “HIStory” emplearon muñecos hinchables de 10 metros de altura. Es su época de look totalitarista a lo Hitler-Pinochet. Ahora se ha pasado a camisas blancas abiertas de par en par. Sus movimientos imposibles derivados del break dance son imitados y sus trabajos musicales impecables. Cada canción, desde
“Billy Jean” hasta la reciente “You rock my world” tiene un fondillo, unos arreglos sencillos que simplemente no puedes sacarte de la cabeza.
Pero al lado de su proyección musical hay una vida personal machacada.
Dice Michael que ama a los niños porque en ellos ve la infancia que él no tuvo por empezar a trabajar tan pronto. A algunos les invita a su rancho-parque de atracciones, Neverland, e incluso se quedan a dormir con él. Uno de los padres llevó a Michael a los tribunales en 1993 acusándolo de haber abusado de su hijo. La policía lo registró todo e incluso hizo fotos de su cuerpo desnudo. Fue lo más humillante de su vida, dice el cantante. Al final el juicio se paralizó. Dicen que
Michael fue extorsionado y que tuvo que aflojar 20 millones de dólares.
Y esto no es todo. 2 bodas, 2 divorcios. En 1994 se casó con la hija de Elvis Presley, Lisa Marie Presley, y se divorció dos años después. Al año siguiente se casó con Deborah Rowe, la asistenta de su dermatólogo, con la que tuvo un niño, Prince Michael Junior, y una niña, Paris Michael Katherine. En 1999 se divorciaron.
Su primer disco en el siglo XXI se llama “Invencible”, que coincide con el 30 aniversario de su carrera en solitario. En setiembre del 2001 reunió a sus hermanos en un concierto en Nueva York. Y vuelve al cine siendo el protagonista de la película “Las pesadillas de Edgar Allan Poe”.
Pero en febrero de 2003 el escándalo vuelve a pisarle los talones. La cadena británica ITV emite un documental titulado "Viviendo con Michael Jackson" que pone en tela de juicio sus relaciones con los niños. El propio rey del pop califica el reportaje de "distorsión de la realidad". Pero en noviembre un nuevo caso de supuestos abusos a menores salpica su maltrecha reputación y minimiza el estreno de su último disco: 1'S. El caso, lleno de polémica, sigue su curso en los tribunales.
Éste es Michael Jackson, un cantante único, siempre a medio camino del cielo y el infierno y, pese a todo, el único terrícola que cuando quiere se pone a bailar break en la Luna.
Empezó su carrera junto a sus hermanos, liderando el grupo Jackson Five desde que tenía 5 años.
Él era el séptimo de nueve: Maureen "Rebbie", Sigmund "Jackie", Toriano "Tito", Jermaine, La Toya, Marlon, Steven "Randy" y Janet. En su humilde hogar de Indiana, la música y la televisión eran el pan de cada día.
Su padre era guitarra en una banda y su madre siempre estaba cantando. Estaba claro que algo bueno tenía que salir de allí. Convencido del talento de sus hijos, el padre les organizó –tal vez de forma demasiado rígida- en el grupo “Jackson 5”, que rápidamente pasó de tocar en fiestas locales a firmar un contrato con la famosa discográfica “Motown”, gracias a la intercesión del que fue su descubridor, el músico del grupo “The Vancouvers”, Bobby Taylor.
La familia se trasladó a California y no tardó en producir un montón de bombazos seguidos que fueron número 1: "ABC", "I Want You Back", "The Love You Save" o "I'll Be There". Y entraron en un torbellino de 7 años de duración, grabando 14 álbumes y haciendo giras por Estados Unidos. Mientras tanto, Michael hizo 4 discos en solitario, el primero en 1972: “Got to be there”. Los Jackson 5, llamados más adelante The Jacksons, al cambiar de discográfica, fueron una banda mítica de los jóvenes años 70.
Pero el destino de Michael era triunfar y el de sus hermanos no (a excepción de su hermana Janet). Se muda a Nueva York y empieza debutando en el cine, en la película “The Wiz”, donde hace de espantapájaros al lado de Diano Ross. Entonces conoce al productor revienta-famosos Quincy Jones, que será la clave para su verdadero despegue en solitario.
El primer resultado de esta amistad-negocio fue el álbum “Off the Wall”(Epic): cuatro canciones se cuelan en el top 10. Pero es “Thriller” su lanzadera espacial. En 1982 su segundo disco, convierte a Michael Jackson en una estrella galáctica: 8 Grammys de golpe.
Por si la canción no fuera suficientemente genial, el videoclip de los zombies se transforma en un referente de este género audiovisual por su innovadora imagen y por ser una verdadera narración. Escalofriante.
La fórmula Michael Jackson (un híbrido de rock, pop y R&B) arrasa.
En 1987, su tercer disco, “Bad”, se coloca número 1, cómo no, y vende ocho millones de copias. Es su época de cuero negro y cadenas, y la última portada en la que su piel es todavía negra. Pero en sus conciertos y apariciones públicas cada vez está más blanco. Según la prensa sensacionalista es un capricho estético que siguió a su
operación de nariz. Según el cantante, es por una enfermedad, el vitiligo, que le ha vuelto alérgico al sol.
Dicen que Michael es muy tímido, pero no a la hora de negociar. Siempre deja pasar unos cinco años entre un disco y otro, una estrategia de márqueting brutal que levanta una gran expectación. Como el álbum “Dangerous” (1991), que ya es un clásico de los noventa con canciones como “Black or White” o “Heal The World”, "la segunda parte" de su himno mundial “We are the World”. Esta canción que compuso en 1984 con
Lyonel Richie, recaudó millones de dólares para la ONG “America for África”.
Su humildad contrasta con su lado ostentoso. Para promocionar su álbum medio recopilatorio medio inédito “HIStory” emplearon muñecos hinchables de 10 metros de altura. Es su época de look totalitarista a lo Hitler-Pinochet. Ahora se ha pasado a camisas blancas abiertas de par en par. Sus movimientos imposibles derivados del break dance son imitados y sus trabajos musicales impecables. Cada canción, desde
“Billy Jean” hasta la reciente “You rock my world” tiene un fondillo, unos arreglos sencillos que simplemente no puedes sacarte de la cabeza.
Pero al lado de su proyección musical hay una vida personal machacada.
Dice Michael que ama a los niños porque en ellos ve la infancia que él no tuvo por empezar a trabajar tan pronto. A algunos les invita a su rancho-parque de atracciones, Neverland, e incluso se quedan a dormir con él. Uno de los padres llevó a Michael a los tribunales en 1993 acusándolo de haber abusado de su hijo. La policía lo registró todo e incluso hizo fotos de su cuerpo desnudo. Fue lo más humillante de su vida, dice el cantante. Al final el juicio se paralizó. Dicen que
Michael fue extorsionado y que tuvo que aflojar 20 millones de dólares.
Y esto no es todo. 2 bodas, 2 divorcios. En 1994 se casó con la hija de Elvis Presley, Lisa Marie Presley, y se divorció dos años después. Al año siguiente se casó con Deborah Rowe, la asistenta de su dermatólogo, con la que tuvo un niño, Prince Michael Junior, y una niña, Paris Michael Katherine. En 1999 se divorciaron.
Su primer disco en el siglo XXI se llama “Invencible”, que coincide con el 30 aniversario de su carrera en solitario. En setiembre del 2001 reunió a sus hermanos en un concierto en Nueva York. Y vuelve al cine siendo el protagonista de la película “Las pesadillas de Edgar Allan Poe”.
Pero en febrero de 2003 el escándalo vuelve a pisarle los talones. La cadena británica ITV emite un documental titulado "Viviendo con Michael Jackson" que pone en tela de juicio sus relaciones con los niños. El propio rey del pop califica el reportaje de "distorsión de la realidad". Pero en noviembre un nuevo caso de supuestos abusos a menores salpica su maltrecha reputación y minimiza el estreno de su último disco: 1'S. El caso, lleno de polémica, sigue su curso en los tribunales.
Éste es Michael Jackson, un cantante único, siempre a medio camino del cielo y el infierno y, pese a todo, el único terrícola que cuando quiere se pone a bailar break en la Luna.
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