Presentación del libro, 'Cruz del mar, 30 años después'
Lugar: Club Prensa Canaria
DIA: 29 de mayo
Hora: 18:30
En el acto presentación del libro, se contará con la presencia de sus autores, Mario Luis López Isla y Juan Antonio de la Hoz, Carmelo Ramírez, vicepresidente Cabildo de Las Palmas, Fernando Báez, historiador canario y con el Presidente Autonómico del Organismo Social Kanaryo Titeroygakat, Antonio Leal Aguilar.
PREFACIO: EL CRIMEN
Lugar: Banco pesquero canario-sahariano
Embarcación: Cruz del Mar
Labor: Pesca
Situación: Dos millas y media de punta El Cabiño, Sahara Occidental.
Fecha: 28 de noviembre de 1978
Hora aproximada: siete y treinta de la tarde
Los ojos de los pescadores se fijaron en la lancha rápida neumática, del tipo Zodiac, que se acercaba a su barco a toda velocidad, y aunque algunos presintieron algo desagradable, todos se mantuvieron serenos y confiados.
¿Por qué iban a tener problemas unos humildes y honrados pescadores canarios como ellos, que faenaban a casi tres millas de la costa, con el único fin de ganarse su sustento y el de sus familias?
La lancha se acercó al “Cruz del MAR”, hasta que ambas estructuras estuvieron casi pegadas y varios hombres armados de ametralladoras, subieron a la cubierta, mientras otros quedaban a timón.
Los recién llegados fueron recibidos con amabilidad por los pescadores, quienes les ofrecieron comida y cigarrillo; luego de un intercambio de palabras aparentemente cordiales, los miembros del comando que vestían ropas de buzos y hablaban en español y árabe indistintamente, cambiaron de actitud y amenazaron con sus armas a los sorprendidos tripulantes del pesquero canario.
Nueve hombre y un niño fueron obligados a ponerse en fila arrodillados, como si fueran vulgares bandoleros; una inspección – pensaron algunos de aquellos humildes hombres del mar,- nada sucederá, es simple rutina, se consolaron otros, pero inevitablemente se alarmaron cuando algunos de los recién llegados, con violencia inusitada, comenzaron a despojarlos de sus relojes, cadenas, anillos u otros objetos de valor.
¿Qué locura es esta?, ¿porqué nos quitan nuestras prendas?, ¿por qué las guardan?, pensaron todos a la vez, De pronto, sin aparente razón alguna, aquellos extraños hombres llegados de su intimo mar, del que les daba su sustento diario, comenzaron a disparar sus ametralladoras sin misericordia; entonces, el pacifico barco pesquero canario” cruz del Mar”, aquella bendita estructura que tanta laboriosidad y honestidad conocía, se convirtió, sin nadie imaginarlo, en un absurdo sitio para morir…
Lugar: Club Prensa Canaria
DIA: 29 de mayo
Hora: 18:30
En el acto presentación del libro, se contará con la presencia de sus autores, Mario Luis López Isla y Juan Antonio de la Hoz, Carmelo Ramírez, vicepresidente Cabildo de Las Palmas, Fernando Báez, historiador canario y con el Presidente Autonómico del Organismo Social Kanaryo Titeroygakat, Antonio Leal Aguilar.
PREFACIO: EL CRIMEN
Lugar: Banco pesquero canario-sahariano
Embarcación: Cruz del Mar
Labor: Pesca
Situación: Dos millas y media de punta El Cabiño, Sahara Occidental.
Fecha: 28 de noviembre de 1978
Hora aproximada: siete y treinta de la tarde
Los ojos de los pescadores se fijaron en la lancha rápida neumática, del tipo Zodiac, que se acercaba a su barco a toda velocidad, y aunque algunos presintieron algo desagradable, todos se mantuvieron serenos y confiados.
¿Por qué iban a tener problemas unos humildes y honrados pescadores canarios como ellos, que faenaban a casi tres millas de la costa, con el único fin de ganarse su sustento y el de sus familias?
La lancha se acercó al “Cruz del MAR”, hasta que ambas estructuras estuvieron casi pegadas y varios hombres armados de ametralladoras, subieron a la cubierta, mientras otros quedaban a timón.
Los recién llegados fueron recibidos con amabilidad por los pescadores, quienes les ofrecieron comida y cigarrillo; luego de un intercambio de palabras aparentemente cordiales, los miembros del comando que vestían ropas de buzos y hablaban en español y árabe indistintamente, cambiaron de actitud y amenazaron con sus armas a los sorprendidos tripulantes del pesquero canario.
Nueve hombre y un niño fueron obligados a ponerse en fila arrodillados, como si fueran vulgares bandoleros; una inspección – pensaron algunos de aquellos humildes hombres del mar,- nada sucederá, es simple rutina, se consolaron otros, pero inevitablemente se alarmaron cuando algunos de los recién llegados, con violencia inusitada, comenzaron a despojarlos de sus relojes, cadenas, anillos u otros objetos de valor.
¿Qué locura es esta?, ¿porqué nos quitan nuestras prendas?, ¿por qué las guardan?, pensaron todos a la vez, De pronto, sin aparente razón alguna, aquellos extraños hombres llegados de su intimo mar, del que les daba su sustento diario, comenzaron a disparar sus ametralladoras sin misericordia; entonces, el pacifico barco pesquero canario” cruz del Mar”, aquella bendita estructura que tanta laboriosidad y honestidad conocía, se convirtió, sin nadie imaginarlo, en un absurdo sitio para morir…
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