Pedro Sánchez como presidente de Gobierno fue el primero (junto con su mujer Begoña) en saludar a los reyes en la recepción posterior al desfile en el Palacio Real. En vez de dejar paso al resto de invitados se colocaron junto al Jefe del Estado y doña Letizia, que son los únicos que deben permanecer en lo que se llama el “besamanos”. Este error de protocolo se difundió rápidamente a través de las redes y se convirtió en tema de conversación durante el cóctel: “No se habla de otra cosa”, comentaban en los corrillos los que habían visto a través del móvil la escena.
Al preguntar a Begoña Gómez qué había sucedido explico el error de la siguiente manera:
Antes de entrar nos dijeron que esperáramos a que terminaran de saludar los reyes. Así lo entendimos y por eso nos colocamos allí. No hay más interpretaciones y menos pensar que queríamos protagonismo. Nos avisaron y se solventó.
Miente se les indico que esperara hasta que se ordenara la fila y se comenzara a saludar los invitados, no que se quedaran hasta el final.
La Casa del Rey ha precisado hoy que el jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, y su esposa, Begoña Gómez, siguieron las instrucciones que se les facilitó en la recepción del Palacio Real, que fueron las de "permanecer" con los Reyes "hasta que los siguientes invitados llegaran a las inmediaciones" del Salón del Trono.
Es decir nadies les digo que se quedara al lado del Rey en el besamanos a saludar los invitados.
Durante un breve instante, permanecieron a la vera de don Felipe y doña Letizia hasta que un miembro del servicio de protocolo de la Casa del Rey les pidió que avanzaran, después de estrechar la mano de la presidenta del Congreso, Ana Pastor, que era la siguiente en la línea de saludos.
En un primer momento, la Moncloa justificó que Sánchez y su esposa se quedaron junto a los Reyes en que les habían comentado que iba a haber una foto de los Reyes con las máximas autoridades del Estado (Congreso, Senado y Poder Judicial), la cual no se llegó a realizar.
Que casualidad que ninguno de los invitados conocían este hecho fotográfico, pero aunque así fuera no era motivo para quedarse al lado de los Reyes saludando.
El protocolo señala que deben ser solo los monarcas quienes saluden a los asistentes a la recepción, procedentes de todos los sectores de la sociedad. Como establece la norma, Sánchez y su mujer Begoña Gómez, fueron los primeros en saludar a don Felipe y doña Letizia , pero la sorpresa ha llegado cuando tras estrecharles la mano, el presidente y su pareja se han situado junto a los monarcas para recibir también el saludo de los invitados.
Al margen de quién fuera el responsable último del malentendido, lo cierto es que es la imagen del presidente la que queda algo malparada de esta Fiesta Nacional. El capítulo fue la comidilla en la recepción en el comedor de gala del Palacio Real y saltó enseguida a las teles y a las redes sociales, haciéndose carne de chanzas y memes. Los pitos y el error de protocolo se convirtieron en noticias del día, al lado del desfile del 12-O o de los mensajes sobre Cataluña o la duda sempiterna de cuándo llegarán las próximas generales.
El origen de todo, aseguran las fuentes de la Casa Real, es que querían acelerar en la medida de lo posible el inicio de la línea de saludos porque los Reyes debían marcharse a Mallorca tras la recepción. De hecho, los Reyes llegaron al salón del trono sobre las 13.05, 10 minutos antes de la hora prevista, pero los invitados no estaban preparados y Don Felipe y Doña Letizia esperaron saliendo al balcón que da a la Plaza de la Armería.
Según las mismas fuentes, fue el personal de Casa del Rey quien le dijo al presidente del Gobierno y a su esposa, y a todos los poderes del Estado, que se quedasen breve-mente junto a los Reyes mientras se organizaba el resto de la fila para ir pasando al salón del trono, pero lo cierto es que la fila estuvo organizada rápidamente, así que un miembro del personal les dijo a Sánchez y a su esposa que pasasen junto al resto.
Lo cierto es que, aunque así fuese, resulta chocante que Sánchez y su mujer se pongan a saludar al resto de invitados. Y que, en cuestión de segundos, y tras advertir el error, el servicio de protocolo de Casa Real le indicase a Sánchez que debía continuar el recorrido hacia el salón donde se celebraba el cóctel.
Hubo algún mercenario informativo que culpo de lo ocurrido a la Presidenta del Congreso, Ana Pastor.
¿Nos preguntamos se tenían que quedar para una foto o hasta que ordenara la fila?
¿Quien dice la verdad y quien miente?
Es lógico que la Casa Real salga a exculparlo, porque tan descomunal, vergonzante y lamentable error, dio la vuelta al mudo.
Entendemos que la Casa Real quiera exculpar públicamente al Pedro Sánchez de tan vergonzante y lamentable acto.
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