Periodismo mercenario y política: una relación contaminante

Cada día trato de  explicarme el silencio de una ciudadanía masacrada a recortes, engañada y coaccionada. Una sociedad que no entiendo porque se queda –inmóvil- ante su empobrecimiento paulatino mientras contempla los saqueos a las arcas públicas en corrupciones a todos los niveles, con unos  sobresueldos  políticos que nunca tienen suficiente con su salario también costeado por nosotros. Salvo meritorios esfuerzos de distintos colectivos e individualidades, el resto se contenta con despotricar en la escalera, el bar, las redes sociales… o ante un televisor de forma cobarde y vergonzante.

¿Hasta qué punto son los ciudadanos conscientes de por qué les sucede lo que tan duramente está afectando sus vidas? 

Los ciudadanos no buscan un diálogo que aporte claridad, sino confrontación para defender a uno o otro políticos, mientras los periodistas y políticos hacen el agosto,

emitiendo mentiras interesadas, y propagandas política para seguir engañando al votante.

La principal víctima de esta relación viciada entre periodismo y política es la sociedad. La distracción de la audiencia es un buen instrumento para ello. Con la prensa adepta es más fácil engañar y manipular los pueblos.

Estos mercenarios de la información y corruptos políticos están en todos los rincones de país y más en islas pequeña como Lanzarote,pero lo más grave es que a todos  aquellos informadores y medios que trabajan seriamente y honradamente, son perseguidos, coaccionados y además los consideran grandes enemigos que hay que eliminar a cualquier precio.

Hoy defender tu pueblo, tus tradiciones,tus usos y costumbres y los actos de tu fiestas, representan para quienes malamente quieren gobernar nuestras instituciones oficiales, un serio perjuicio para su caciquil personalidad.

De fuera vendrán y de tu casa te intentarán echar y hasta el sistemas de convivencia te guerrán marcar. 

 Pero por suerte hoy en día hay nuevos medios informativos más baratos, más libres y más fácil de mantener, que están cambiando el panorama, pero todavía  no llegan a todos. Porque aún  son muchos quienes se sientan ante la pantalla y engullen el cebo sin hacer uso de su pensamiento crítico. Hay muchos ciudadanos, que jalean a los tertulianos que son las  marionetas, los bufones de la clase política y de ciertos medios informativos que son auténticos manipuladores y que están al servicio de la clase política.

Los hambrientos leones que dirigen los medios informativos no les importa crear víctimas entre el público, engañar y manipular la audiencia, en favor del partido que mejor les paga.

Pero este que escribe, tiene por bandera la defensa de su pueblo, la seriedad, honradez y la libertad de expresión y opinión, jamás ningún concejal, ni concejala marcará mis pautas de trabajo.

Mi honradez y mi seriedad no tiene precio.